domingo, 6 de agosto de 2023

1078. DE LOS RECUERDOS GUARDADOS EN EL OLVIDO: EL EMBRUJO DEL SAPO


Hace años, sin duda más de cincuenta, en La Paz seguro, y sin que pueda recordar las circunstancias, alguien puso en mis manos un gran regalo, la mejor forma para deshacerse de un enemigo: el embrujo del sapo.

Se requieren varias cosas: un pelo, mejor un mechón; un dibujo, mejor una fotografía, del enemigo; una cinta; una caja de zapatos, y un sapo vivo.

Una vez tienes todos los elementos reunidos, tomas el sapo en las manos, sobre su lomo colocas el mechón, encima la fotografía, con la cinta se atan muy bien, con varias vueltas, sapo, mechón y fotografía, de modo que no se muevan; se mete todo en la caja de zapatos que, una vez cerrada, se coloca bajo tierra en un lugar que sea difícil encontrarla.

Y, poco a poco, hay que tener bastante paciencia, el sapo sin poder respirar ni comer se va muriendo y después se va secando, esto va despacio, pero cuando está del todo seco, inexorablemente, el enemigo está muerto.

Claro, y es verdad que el embrujo tiene mucho de bueno para quien lo practica: el secado del sapo produce terribles y continuados dolores en todo el cuerpo del enemigo; y, cuando llega, por más que investiguen los médicos, no es posible encontrar la causa de la muerte.

Y, realmente, ¿funciona el embrujo del sapo? La verdad es que no lo sé, ni cuando me lo explicaron ni ahora, aunque lo he pensado, por si acaso, me he atrevido a usarlo.



No hay comentarios: