jueves, 17 de agosto de 2023

1079. DEL CURA LO QUE DIGA


En estos tiempos convulsos y quizá porque soy mayor, recuerdo una y otra vez las pequeñas frases que mi padre usaba en la familia para explicarnos de forma sencilla el ser y el deber ser de las cosas importantes para nuestra educación. Y, ahora, en estos días, resuenan en mis oídos las cinco palabras con las que él disculpaba las debilidades y los errores de los clérigos y enaltecía el bien inmenso que es la Doctrina de la Iglesia, son estas: del cura lo que diga…

Una advertencia, lo que escribo a continuación puede contener un enorme cúmulo de errores y puedo estar muy, muy equivocado, pero creo que, también lo ha dicho el Papa Francisco, en la Iglesia cabemos todos y Dios nos dio la cabeza para pensar, no puedo dejar de expresar lo que ahora veo y, sobre todo, siento.

Y, porque lo aprendí muy bien, cuando veo “el lío” en que está metido el Papa Francisco con el Opus Dei, no dejo de repetirme a mí mismo lo que decía mi padre, del cura lo que diga, a fin de cuentas, con la tiara y sin ella, el Papa Francisco es un cura y lo importante es lo que dice y hay que disculpar lo que hace.

Además, durante toda mi vida y aún ahora, también porque me los enseñó mi padre, creo firmemente que los 10 Mandamientos que Dios entregó a Moisés; la Iglesia, desde antes de nacer, hizo suyos; y los sacerdotes, los curas, no han cesado nunca de repetir, son verdades absolutas que los católicos, y todos los hombres de buena voluntad, debemos obedecer.

Y, hay dos mandamientos, el séptimo y el décimo, que dicen así: No robarás y No desearás los bienes ajenos.

El Opus Dei, en datos grandes, aproximados y no seguros, tiene actualmente 93.000 miembros, de ellos unos 2000 son curas, sacerdotes es la palabra correcta; 28.000 son numerarios, no son sacerdotes, son laicos que dedican su trabajo, el dinero que ganan y su vida toda a la Obra; y 63.000, son muchos, supernumerarios, laicos también, que cumpliendo unas normas bien definidas y entregando una parte de sus ingresos, hacen lo que podríamos llamar “vida normal” en la sociedad.

Al mismo tiempo, el Opus Dei posee un patrimonio que diversas fuentes estiman superior a los 2.300 millones de euros y que, dado el gran esfuerzo de sus miembros, especialmente de los numerarios; y una muy buena administración, se emplea con eficiencia para hacer el bien y no deja de crecer.

Pues mira por dónde, ahora, el Papa Francisco, ha decidido, parece, que el Opus Dei,  va a ser en el futuro una organización solo de sacerdotes de la que quedarán excluidos los numerarios y supernumerarios; y ello implica que el actual patrimonio de la Obra se queda en manos de los clérigos y el resto, los que han puesto la mayor parte del dinero y el trabajo durante años y años, ¡a la calle, allá te las compongas!; por supuesto, acaso no pocos obispos pueden estar muy contentos, el Papa Francisco les ha dado el mando sobre lo que haya del Opus Dei en sus diócesis, incluida  las  llaves de las cajas.

Y claro, no lo puedo remediar, eso de echar a la calle a los no curas y quedarse, parece, con lo que todos y cada uno han aportado, en mi opinión, se llama robar, y lo que vemos en los periódicos pasa en Barbastro tiene toda la pinta de que es eso de desear los bienes ajenos…y poner los medios para conseguirlos.

Pero, me digo, a pesar de todo, a pesar de los malos clérigos, incluidos papas y cardenales, hagan lo que hagan, mi padre tenía razón, del cura lo que diga, y yo me permito añadir, aunque haga lo que haga.

 

Nota: la imagen que ilustra esta entrada está tomada de Internet



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