viernes, 27 de septiembre de 2024

1144. DE NUEVA ESPAÑA, MEXICO Y EL REY FELIPE VI

 

En 1521, han pasado 503 años, reinando Carlos I, el nieto de Isabel I, Hernán Cortés, un hidalgo castellano, con sus aliados tlaxcaltecas, texcocanos, totonecas y otros mesoamericanos, derrotando a los aztecas, alumbró, dentro de la Corona de Castilla, el Reino de Nueva España.

A partir de entonces, en muy pocos años, los españoles, mestizos de indios y castellanos, de Nueva España, convirtieron su Reino en el mejor administrado, más próspero, y más poderoso del mundo, dentro del Imperio español, hasta  la independencia, como Méjico, con j, en 1821.

Y, claro, es verdad que, durante tres siglos, hasta 1821, los abuelos de  SM Felipe VI, Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV, y Fernando VII, fueron los once  reyes  que, con sesenta y tres virreyes, aciertos y desaciertos, hicieron su parte, imprescindible, para que hoy existan México, con x, y los  actuales mexicanos, en la tierra que fue Nueva España.

Ahora, en nuestro tiempo, pasados 200 años desde la independencia y 500 desde la caída de Tenochtitlan, ANLO, Andrés López Obrador, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, olvidando al gran hombre que fue Agustín de Iturbide, ha exigido a SM Felipe VI, el Rey de España, que pida perdón a los actuales mexicanos por los desmanes que, para que hoy ellos existieran, desde el principio y durante 300 años, cometieron, construyendo universidades, hospitales, caminos y ciudades, respetando e incumpliendo leyes, sus abuelos, los españoles de Nueva España.

Además, doña Claudia Sheinbaum, presidente electa, desconociendo o negando la Historia, no ha invitado al rey de España a su toma de posesión porque este no ha atendido la petición de perdón de AMLO, su antecesor.

Y claro, SM Felipe VI, que sí conoce el pasado y es el Rey de España, cumpliendo con su deber,  para hacer el bien y evitar mayores males a los mexicanos del mañana, aunque no sea querido por doña Claudia, nunca, nunca, pedirá perdón por lo que hicieron todos nuestros abuelos construyendo el maravilloso reino, hoy México, que fue Nueva España.


Nota: el retrato de Hernán Cortés que ilustra esta entrada está tomado de Wikipedia, en Internet



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