¿Qué has hecho hoy?. Nada, trabajar.
¿Qué hiciste ayer?. Nada, estar en casa.
¿Qué harás mañana?. Nada, estudiar.
Al escuchar estas expresiones, podría parecer que casi nunca se hace algo, que las personas pasan, pasamos, casi todo el tiempo haciendo nada.
La razón de ello posiblemente se encuentra en que la mayor parte de nuestro tiempo la dedicamos a hacer cosas que están dentro de lo conocido, son parte de la rutina diaria y no generan en la percepción del corto plazo ni satisfacciones intensas ni clara insatisfacción.
Otra cosa es la percepción en el recuerdo, los tiempos en los que no pasó nada cobran valor como islotes preciosos, plenos de calma, cercados por tormentas de desgracias.
Vemos que hacemos algo cuando es extraordinario: Perseguimos el amor, tenemos un hijo, publicamos un libro, perdemos un trabajo, tenemos un éxito o ganamos, en un ratito, lo que nunca soñamos ganar.
Sin embargo, la realidad es que siempre estamos haciendo algo, trabajando, leyendo, pensando, viendo la televisión, durmiendo o descansando.
¿Qué hiciste ayer?. Nada, estar en casa.
¿Qué harás mañana?. Nada, estudiar.
Al escuchar estas expresiones, podría parecer que casi nunca se hace algo, que las personas pasan, pasamos, casi todo el tiempo haciendo nada.
La razón de ello posiblemente se encuentra en que la mayor parte de nuestro tiempo la dedicamos a hacer cosas que están dentro de lo conocido, son parte de la rutina diaria y no generan en la percepción del corto plazo ni satisfacciones intensas ni clara insatisfacción.
Otra cosa es la percepción en el recuerdo, los tiempos en los que no pasó nada cobran valor como islotes preciosos, plenos de calma, cercados por tormentas de desgracias.
Vemos que hacemos algo cuando es extraordinario: Perseguimos el amor, tenemos un hijo, publicamos un libro, perdemos un trabajo, tenemos un éxito o ganamos, en un ratito, lo que nunca soñamos ganar.
Sin embargo, la realidad es que siempre estamos haciendo algo, trabajando, leyendo, pensando, viendo la televisión, durmiendo o descansando.
Pienso que tener la percepción de que estamos haciendo nada, es buenísimo. Sería imposible vivir si todo fuera extraordinario.
1 comentario:
Aunque es lo extraordinario lo que nos mueve y nos motiva. Y son aquellos que los consiguen los que nos generan admiración o envidia.
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