Esta noche he vivido una pesadilla que, aunque soy viejo y a nadie le importa lo que temen los viejos, no me resisto a compartir con mis amigos, algunos jóvenes y la mayoría también viejos.
Y, contaré todo como lo he
vivido soñando:
Escondido en un rincón, en
la clausura del congreso del PSOE de Sevilla, he visto al doctor Sánchez dejarlo
todo claro; quiere, está dispuesto y,
con el apoyo de sus leales socio comunistas, lo va a hacer: se va a perpetuar,
para toda su vida, la de su mujer, la de sus hijos y nietos, como presidente vitalicio
y, puede ser, dios de España.
Y, con espanto, me he
imaginado que El Plan del doctor, como todos los buenos planes, es sencillo,
tiene los objetivos claros y sus pasos, bien medidos, son los siguientes:
- Asegurarse el control absoluto de su partido y la fidelidad de sus aliados comunistas y separatistas. Ya lo ha hecho, el control absoluto del PSOE, lo he visto en el congreso de Sevilla; la destrucción de los partidos comunistas y la absorción de sus votantes por su propio partido; las concesiones pasadas y promesas de más regalos a los nacionalistas vascos y catalanes; y el lanzamiento de su gran declaración: “soy una víctima propiciatoria de unos jueces injustos que quieren juzgarme y condenarme por infringir la Ley y esto no lo voy a tolerar”.
- Inmediatamente, terminado con éxito el congreso de Sevilla, mientras la policía y los jueces siguen indagando sobre los delitos de sus familiares, de sus colaboradores y, quizá, sobre los suyos propios, comenzará una batería de medidas populistas, “muy sociales”, junto a acciones contra el Rey y la Corona, adornadas por múltiples agresiones a los jueces y a toda la ya débil oposición.
- En poco tiempo, cuando sea imputado por algún delito, y el Tribunal Supremo pida al Congreso de los Diputados, el preceptivo suplicatorio, este, con los votos del PSOE y de sus aliados, lo denegará y, tranquilamente, seguirán atacando, aún con mayor fuerza, al Rey, a la Corona, a los jueces y a lo que quede de la oposición.
- Casi con certeza, mientras prosiguen las medidas populistas, “más para el pueblo”, y los ataques al Rey y a la Corona, comenzarán a producirse algaradas callejeras, ataques físicos a la oposición, a los jueces, también a la Iglesia, y hasta puede que con algún muerto y detenciones indiscriminadas de ciudadanos insatisfechos con el doctor.
- Llegada la hora de convocar elecciones generales, con cualquier excusa, probablemente la tensión social y “los malos modos” de la oposición, no las convocará y seguirá en el Gobierno con aparente tranquilidad.
- La tensión en las calles, ¡qué espanto!, impulsada desde el Gobierno, crecerá; y, “para asegurar la paz social” y “evitar un baño de sangre”, habrá múltiples detenciones, se declarará el “Estado de Excepción”, se expulsará al Rey, por traidor, y, con inmensa alegría para “toda la nación”, el doctor Sánchez será proclamado, no estoy seguro, si presidente de la III República o dios.
En este punto, ¡qué respiro!,
me he despertado, y diciéndome algo así como ¡José Luis, no es posible que esto
pase, estás muy viejo, ni siquiera soñando esto puede pasar!; me he levantado,
he escrito esta página y, menos asustado, vuelvo a la cama para tratar de dormirme,
espero, en paz.
2 comentarios:
Estaba leyendo tu terrible sueño que ponen los pelos de punta por las genialidades que al doctor Sánchez se le ocurren para que a ti te pueda dar un infarto incluso estandoformidou mira por dónde oigo por radio un comentario de lo que entra en vigor la nueva ley de vontrololde los viajeros y facilitar a la administración cuarenta datos de los viajeros para su control
Parece que a veces los sueños se convierten en realidad, no creo que lo veamos, somos mayores. El invicto creó el Instituto de la Vivienda y el ha creado algo parecido, porque no durar 40 años también?????
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