Algunas más y otras menos, casi todas las personas, de cuando en cuando, al llegar a un lugar nuevo tenemos la sensación de conocerlo ya, de haber estado antes e incluso, de haber vivido antaño en ese lugar.
También, aunque menos veces, al ver a alguien por vez primera experimentamos la mutua sensación de sentir en la sangre el placer de reconocer a quien que ya era, desde mucho antes, parte de la propia intimidad.
También, aunque menos veces, al ver a alguien por vez primera experimentamos la mutua sensación de sentir en la sangre el placer de reconocer a quien que ya era, desde mucho antes, parte de la propia intimidad.
Incluso, de tarde en tarde, al ver viejas fotografías en las que, aunque sepamos que son de muy antes de haber nacido nuestros padres, no solo nos reconocemos en ellas sino que, sin pensarlo mucho, sabemos donde estábamos, con quienes y qué se celebraba el día que se hizo la fotografía.
Si atendemos a quienes aspiran a dejar de reencarnarse, lo anterior ocurre porque, cuando somos buenos, en ocasiones, recordamos episodios vividos en otras vidas.
Si escuchamos a quienes hablan de memoria genética, acaso el reconocimiento es cierto. Hemos estado ya en esos lugares o hemos conocido antes a esas personas. El reconocimiento es real porque nosotros, nuestros genes, vivieron lo que hoy es recuerdo y fue importante porque se grabó en ellos, mucho antes de que en el devenir de la Vida se hicieran nuestros.
A mi me encanta reconocer lugares y volver a encontrar personas que estaban perdidas en la distancia, en los años e incluso en la memoria.
Y creo que da igual, ya sea porque nosotros mismos vivimos antes, ya sea porque lo vivieron nuestros genes, la realidad es que reconocemos lugares y reencontramos, personas queridas..
Y de esto, lo mejor, es que añade un poco de sentido adicional a la propia, pequeña y corta vida.
Si atendemos a quienes aspiran a dejar de reencarnarse, lo anterior ocurre porque, cuando somos buenos, en ocasiones, recordamos episodios vividos en otras vidas.
Si escuchamos a quienes hablan de memoria genética, acaso el reconocimiento es cierto. Hemos estado ya en esos lugares o hemos conocido antes a esas personas. El reconocimiento es real porque nosotros, nuestros genes, vivieron lo que hoy es recuerdo y fue importante porque se grabó en ellos, mucho antes de que en el devenir de la Vida se hicieran nuestros.
A mi me encanta reconocer lugares y volver a encontrar personas que estaban perdidas en la distancia, en los años e incluso en la memoria.
Y creo que da igual, ya sea porque nosotros mismos vivimos antes, ya sea porque lo vivieron nuestros genes, la realidad es que reconocemos lugares y reencontramos, personas queridas..
Y de esto, lo mejor, es que añade un poco de sentido adicional a la propia, pequeña y corta vida.
3 comentarios:
me parece muy bueno, lo que colgaste aunque deja vu o no/ es memoria, memoria genetica o no, es memoria, yo estudio psicologia y lo relaciono mucho con la programacion neurolinguistica.
y de hecho basado en un juego (el cual esta basado en hechos reales de los cuales yo pertenezco a un grupo)
Se ha estado desarrollando un Animus, una maquina capaz de leer el ADN de tu sangre, como sabras, ciertas caracteristicas se nos heredan por medio de los genes, lo mismo sucede con los recuerdos. ¿Como sabe un ave a donde migrar en su primer vuelo?, aqui entra el animus, como dije, esta escanea el ADN y lee los recuerdos, el paciente se duerme y revive y controla a su antepasado como un sueño pero controlado en el exterior, en el exterior una persona monitorea los recuerdos y estos se pueden proyectar en una pantalla en 3D, ademas de saber la verdad sobre la historia el animus tiene un llamado efecto sangrado, haciendo que la persona en la maquina aprenda habilidades que aprendio su antepasado en varios años en tan solo cuestion de dias, yo las aprendi y me es tan genial saber todo esto :D
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