Creo, de verdad, que una parte importante de los políticos, en todos los países que conozco, son personas fundamentalmente honestas que, en su día, entraron en la cosa pública con el muy loable propósito de trabajar en pro de sus conciudadanos, que dentro de lo que son capaces, procuran hacer las cosas lo mejor posible y, como es lógico, una parte de lo que hacen lo hacen bien.
Sin embargo, la imagen que en la sociedad existe de “los políticos”, se aproxima con frecuencia a la valoración que de ellos tienen los autores de las pintadas que decoran muchas paredes en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y en toda la Republica de Bolivia, de entre las cuales he seleccionado algunas de las menos ácidas, de la larga lista que me ha enviado una buena amiga de La Paz y que, estoy seguro, no van a sorprender a ningún lector de habla española.
Veámoslas :
· Haz que tu diputado trabaje... no lo reelijas.
· Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia, ambos por la misma razón.
· Prohibido robar...el gobierno no admite competencia.
· Si votar sirviera para cambiar algo... ya estaría prohibido.
· Todos prometen, nadie cumple...vote por nadie
· Ahora vamos a votar por las putas, ya nos cansamos de votar por sus hijos
· Colabora con los dirigentes del país... no pienses.
· El problema no es que nos mientan... el problema es que les creamos.
· Aquí, tan solo sufren seis personas... yo, tu, el, nosotros, vosotros y ellos.
· Aquí tenemos los mejores políticos que el dinero permite comprar.
Si es verdad que la imagen no es buena y que cada día, en la mayor parte de los sitios, cada día que pasa es algo peor, por el bien de todos, “los políticos” deberían dedicar parte significativa de su esfuerzo a cuidar, no solo en Bolivia sino en todas partes, su propia imagen, primero la suya propia, luego la de sus colaboradores próximos, más tarde la de sus partidos y finalmente, la de sus gobiernos. ¿O no?
Sin embargo, la imagen que en la sociedad existe de “los políticos”, se aproxima con frecuencia a la valoración que de ellos tienen los autores de las pintadas que decoran muchas paredes en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y en toda la Republica de Bolivia, de entre las cuales he seleccionado algunas de las menos ácidas, de la larga lista que me ha enviado una buena amiga de La Paz y que, estoy seguro, no van a sorprender a ningún lector de habla española.
Veámoslas :
· Haz que tu diputado trabaje... no lo reelijas.
· Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia, ambos por la misma razón.
· Prohibido robar...el gobierno no admite competencia.
· Si votar sirviera para cambiar algo... ya estaría prohibido.
· Todos prometen, nadie cumple...vote por nadie
· Ahora vamos a votar por las putas, ya nos cansamos de votar por sus hijos
· Colabora con los dirigentes del país... no pienses.
· El problema no es que nos mientan... el problema es que les creamos.
· Aquí, tan solo sufren seis personas... yo, tu, el, nosotros, vosotros y ellos.
· Aquí tenemos los mejores políticos que el dinero permite comprar.
Si es verdad que la imagen no es buena y que cada día, en la mayor parte de los sitios, cada día que pasa es algo peor, por el bien de todos, “los políticos” deberían dedicar parte significativa de su esfuerzo a cuidar, no solo en Bolivia sino en todas partes, su propia imagen, primero la suya propia, luego la de sus colaboradores próximos, más tarde la de sus partidos y finalmente, la de sus gobiernos. ¿O no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario