martes, 31 de marzo de 2009

245. ESTAMOS EN EL CAMINO DE UNA NUEVA SOCIEDAD



Hoy quiero escribir algo un poco especial, acaso poco elaborado y sobre lo que tengo que profundizar, pero redactarlo, acaso a mi como a otras personas, me puede ayudar.
Empiezo.
A veces, cuando el miedo me atenaza, pierdo la perspectiva, Afortunadamente y probablemente por el tipo de educación que he recibido, esto no me ocurre muchas veces ni dura mucho tiempo.

Hace ya muchos meses que comencé a percibir la proximidad de la crisis, primero la española y más tarde la mundial. Mi reacción inicial fue de una mezcla agridulce, más agria que dulce, de gran preocupación, especialmente por la negación de la realidad y la ausencia de medidas para paliar las consecuencias del drama, con la certeza de que estaban a punto de nacer muchas oportunidades para quienes fueran capaces de verlas y trabajarlas.

Más tarde, según avanzaba la crisis, con la visión continuada del deterioro de la economía en todo el mundo y los efectos que en la vida de las personas se estaban comenzando a producir, casi he llegado a cercar mi pensamiento con un absurdo pesimismo, actitudes negativas y una improductiva propensión de enfadarme y gastar mi tiempo en culpar de lo malo a los demás.

Ahora, en estos momentos en los que la situación no está todavía controlada en Estados Unidos, cuando las grandes naciones están tratando, sin lograrlo, de ponerse de acuerdo para salir del agujero, cuando en todas partes, los problemas globales se están haciendo sentir con mayor crudeza en el día a día de las personas normales, he vuelto a pensar en positivo y a ver nuevamente la esperanza.

La vida es buena, es vida. Y como he recordado y tengo muy claro que, desde siempre, las grandes crisis han producido tiempos muchos mejores para los hombres y para las sociedades, he retornado al camino de la ilusión.

Es en las grandes crisis cuando se dan los saltos que nos aproximan, en una evolución darwiniana al Hombre Tendencial del casi olvidado Teilhard de Chardin o al aún poco conocido Hombre Vida de Marcos Rodríguez,

El progreso humano ha sido y será siempre doloroso. Hay mucho dolor en el cambio si lo que tenías piensas que era bueno. Cuesta mucho nacer a lo desconocido, a lo diferente y el esfuerzo que supone cambiar en la incertidumbre solo es soportable si se contempla en el marco de la evolución.

Ahora, en todo este marco, estoy comenzando a pensar, por cuanto veo que se ansía en todo el mundo, que está a punto de nacer, acaso ya naciendo, un nuevo modelo de sociedad, bastante mejor que el que, desde hace solo unos lustros, estamos viviendo. Creo que, afortunadamente, estamos ante la maravillosa oportunidad de participar y ver que participamos en el alumbramiento de una etapa de la sociedad global.

Y, me parece que empiezo a vislumbrar, con bastante agrado, los rasgos de la sociedad que, para bien, viene ya.

2 comentarios:

Yolanda Viveros Márquez dijo...

La verdad es que me gustaría saber a qué se refiere, qué modelo nuevo de sociedad mejor es la que vislumbra con tanto optimismo, ¿cuáles son esos rasgos?, porque a mi sinceramente me cuesta verlos de momento. De todos modos me alegra que despierte nuevamente su visión positiva de la sociedad ya que puedo decir... bueno... si éste Sr. lo dice... puede que lo sea; pues lo he leído bastante objetivo en sus comentarios y con suficientes conocimientos como para opinar con propiedad.

JOSE LUIS MINGO dijo...

Gracias por su comentario Yolanda.

Tiene razón, debo dedicar un tiempo a describir los rasgos que, en mi opinion, puede tener la sociedad de los años que vienen.

Lo haré